lunes, 16 de noviembre de 2009

Una imagen vale más que mil palabras




No sé por qué, la informática me juega malas pasadas. Estoy intentando publicar algunas fotos... pero... no sé si voy a poder...

Vuelta a casa, Internet!


Supongo que os habrá sorprendido esta ausencia en un blog recién creado... A veces la ilusión no es suficiente... Hasta llegar a casa no he podido acceder a Internet, pero dado que hoy es mi primer contacto con un ordenador, no puedo por menos que iniciar mi diario de viaje, aunque sea "en diferido", para que no perdáis nada de la aventura...

Pues bien, comienza la aventura, ahora sí!!

Resulta que después de muchas horas de avión, y una parada técnica para hacer escala durante 1 día en Johanesburgo (área metropolitana similar a una buena zona europea), llegamos a Lilongwe, capital de Malawi, en un avión de aerolíneas SudAfricanas... y menos mal que eran esas aerolíneas, porque teníais que haber visto cómo eran las de "Air-Malawi"!!!. Ya desde el cielo sobrevolamos lo que prometía ser "el corázón caliente de África": chozas de paja,amplias áreas de tierras yermas, cabras famélicas en busca de un brote verde que llevarse a la boca... El fin de la temporada seca estaría a punto de terminar, y más de 8 meses de absoluta sequía, hacen sufrir a la naturaleza.

El aeropuerto de Lilongwe, único en el país, nos introdujo en las "últimas tecnologías africanas"... para qué contar más... Ya olía a África!!

Hemos conseguido pasar la frontera, o a lo que llaman así, sin pena ni gloria, justo detrás de un grupo de chinos (qué harían allí!!, están en todos los lados!!), y así evitamos que nos abrieran las maletas (miles de jeringas, antibióticos, y otras medicinas que, sin duda alguna, nos habrían requisado a la entrada de haberlo sabido... uff!!).

Nos esperaban las monjas de la misión de Mthengo wa Nthenga, flanqueadas por su "Ambulancia" donada por el Salud años ha, y con la que apretados, pero contentos, llegamos al pueblo.

Así que allí llegamos, tras 1 hora de camino, circulando por la izquierda (son colonia inglesa), en una carretera casi sin asfaltar, y por supuesto sin pintar, esquivando a alguna cabra, gallina o persona que se cruzaba por nuestro camino...

La llegada fue curiosa. Si bien es cierto que las organizaciones que llevan las monjas, por lo general no están mal del todo, fue duro entrar para ver amplios barracones, sobre tierra rojiza, cabras y gallinas campando a sus anchas, entre mujeres y niños andando sin rumbo, descalzos, cargando grandes cántaros de agua sobre sus cabezas..., y al fondo, el único pozo de agua de varios km a la redonda, construido años ha por el Salud, del que las mujeres, dueñas y señoras de la vida en el continente africano, recogían agua para cocinar, beber, lavar...

Así que, tras el "desembarco" de material, allí nos quedamos Pilar (anestesiste del Royo Villanova), Amelia (instrumentista del Royo Villanova), Adela (Ginecóloga de mi hospital), y "una servidora"..., la única nueva en el proyecto, asombrada cada minuto, con las cosas de la vida en África... El resto del equipo (Roberto, Pediatra de Huesca, Eva y Gustavo, enfermeros de Pediatría, y los organizadores del proyecto Carmen y Carlos), se marcharon a Lilongwe, con el objetivo de iniciar su andadura médica-pedíatrica en el Kamuzu-Central-Hospital, hospital central del país, y centro de referencia (¿?¿?¿?) de toda la patología del país.

El primer encuentro con el hospital de Mthengo wa Nthenga lo hice esa misma tarde, cuando mis compañeras me llevaron a visitar las barracas de enfermos. Se trata de un hospital (asumible en la distancia a nuestros comarcales), para patología general, con una "maternidad", una zona pedíatrica y hasta un quirófano (que el proyecto del Salud ha ido fraguando en los últimos años, únicamente para patología obstétrica: cesáreas y similar). Me resultó curioso ver amplias salas, oscuras, sucias, llenas de cama, pero no de pacientes: a los enfermos, en África, no les gusta estar en la cama, (vamos, que en sus casas no tienen camas, y se sienten incómodos en ellas), y las ves en la calle, con sus críos colgando, descalzas, sentadas en un poyo, o caminando por la tierra... a pesar de la necesidad de reposo. Mujeres recién operadas, con una amenaza de aborto, con las tensiones altas, o recién paridas, qué más da... todas fuera del centro!. El paritorio, con 3 camillitas separaradas por una cortina. Siempre lleno de parturientas, que por supuesto, paren sin anestesia, solitas, sin oxitocina, sin... sin de nada!! y recién paridas, se levantan, se enfundan en su "Chitengui" (pañuelo tipo pareo), cogen a su crío a la espalda, y se marchan con sus cosas para dejar hueco a la siguiente... Eso sí es un parto natural... y no lo que pretendemos ahora!!!
Hemos visitado también el mercado del pueblo... anda, anda... pequeños puestecitos de maderos, con tomates, mangos, cebollas, plátanos, alguna papaya... pescados con moscas alrededor, el típico "tea-room" africano... y todo, por un módico precio en Malawian Kwachas siempre negociable.

Se hace de noche... y no son ni las 6... sale el sol... y no son ni las 5... Cantan los gallos. Cantan los gallos. Cantan, cantan, cantan...

Primera noche en Malawi. Y me pregunto, ¿qué hago yo aquí?

miércoles, 21 de octubre de 2009

Empieza la aventura... Con A de África

72 horas para el despegue. 3, 2, 1...
Las próximas semanas las pasaré en Mtengo Wa Nthenga, un pueblo a 40 Km de Lilongwe, la capital de Malawi.
He preparado este blog como diario de viaje, para que me sigáis y para recordar cada momento. Espero, poder acceder con poca dificultad a una conexión a Internet, si no, tendréis que aguantar sesiones de fotos a la vuelta.

Sabed que os agradezco mucho a todos vuestro apoyo, el material y el moral. Ahora que me marcho, dudo, pero sé que al volver, habrá valido la pena perder cosas de aquí para ganar muchas allá.

Espero vuestros comentarios, disfrutad con mi aventura.

Con A de Aventura, Con A de África.
Hasta pronto, os quiero.

ELISA